Me gustaría dedicar la entrada de esta semana a la curación por medio del color o "cromoterapia". Pero, ¿qué es la luz?. La luz que nos llega del sol es un tipo de energía. Dicho de una manera más "científica", son ondas electromagnéticas con una determinada frecuencia. Estas ondas llegan hasta nuestro cuerpo el cual absorbe los colores necesarios para su equilibrio y, dependiendo de su frecuencia, estos colores serán visibles o no para nuestros ojos.
Entonces, ¿en qué consiste la cromoteratia?. Seguro que ya os habéis hecho una idea. Consiste en proporcionar al cuerpo una cantidad de color (o colores) necesarios para combatir esa enfermedad que padece, ya sea a nivel emocional, físico o mental.
Esta técnica es completamente natural, no es invasiva y, además, es una actividad completamente relajante. Puedes hacerlo en casa; yo te recomiendo la luz natural ya que el Sol es el astro rey y el que permite la vida en la tierra. Si compras, por ejemplo, cartulina, puedes hacer diferentes formas en la misma para que al colocarla en la ventana, tan solo te llegue la luz necesaria en la zona que quieres. A continuación, coloca papel celofán del color necesario para la armonización.
Es realmente fácil y se consiguen resultados muy buenos, pero como todo, debes creer en ello y estar dispuesto a canalizar esa luz que estas recibiendo. Hasta la medicación creada por el mejor laboratorio farmacéutico no hará nada si tu cerebro no quiere.
A continuación paso a detallaros los diferentes colores básicos para que podáis usarlos. Podéis hacer un par de sesiones al día de entre 15-45 minutos cada sesión:
Luz roja: Es el color del calor y de la fuerza. Se utiliza para enfermedades que tienen relación con la sangre y con el sistema circulatorio. Por ejemplo, se pueden tratar enfermedades como la anemia o la presión arterial baja. También se puede utilizar en personas que están débiles por cualquier situación.
Luz naranja: Contiene propiedades del rojo, pero en un estado inferior. Se utiliza cuando se tienen problemas respiratorios. Se pueden tratar enfermedades como el asma. También es útil en otras enfermedades como las piedras en la vesícula o en el riñón.
Luz amarilla: Es un color que ayuda a la meditación. Se utiliza en problemas digestivos (también como laxante). Es útil en los dolores menstruales. Este color despierta la concentración y las conexiones cerebrales.
Luz verde: El color verde es el color de la curación por excelencia. Se puede utilizar para cualquier tipo de problemas pero es especialnente útil para los problemas de corazón, de cabeza, gripe, enfermedades inflamatorias y, ante todo, es un excelente relajante.
Luz azul: Es un color refrescante. Se utiliza para los problemas de huesos, inflamaciones, quemaduras y problemas respiratorios (como el asma). El color azul también es relajante y calma cualquier tipo de dolor.
Luz índigo: Se utiliza sobre todo para problemas emocionales. Es útil cuando queremos dormir o relajarnos. También se utiliza para problemas en la visión y, sobre todo, para las cataratas.
Luz violeta: Se utiliza para problemas mentales, cuando se esta nervioso. Este color es útil en los problemas de huesos. También se utiliza en general como purificador.
También me gustaría compartir con vosotros algo que leí en un libro escrito por un wicano respecto al poder de los colores y la salud. Si queréis tener agua cargada con el poder de algún tipo de color, podéis poner una botella completamente transparente donde le de la luz, la botella tiene que estar envuelta con el color de celofán que consideréis oportuno. El agua estará cargada con el color que hayáis elegido.
Espero que esta entrada os haya servido de ayuda. Muchas gracias amigos por seguir leyéndonos entrada tras entrada. Que la luz guíe vuestros pasos, ahora y siempre.
Litha.
