Hoy comenzaremos con otra serie de artículos, que iremos completando a lo largo del tiempo, de un tema que para muchos les resulta desconocido, para otros curioso y para unos pocos, enriquecedor. Vamos a hablar sobre la hipnosis. Cuando decimos esta palabra, para muchos se les vendrá a la cabeza programas de televisión en los que aparecieron hipnotizadores como Tony Camo o Joan Grau. Lo aparecido en estos programas no es más que "anécdotas" de los usos terapeúticos de la hipnosis.
Antes de meternos en conceptos más profundos, hablemos de qué es la hipnosis. Al contrario de lo que muchos podrán creer, la hipnosis es un estado natural de la mente. Con natural, me refiero a que, al contrario de lo que algunos creen, no es ningún estado alterado de conciencia. Con la hipnosis, se consigue trabajar con la parte inconsciente, aunque la parte consciente nunca desaparece. Pero volvamos a lo que es la hipnosis. Según la definición en la RAE (http://www.rae.es/) la hipnosis consiste en producir el sueño artificial mediante influjo personal o por aparatos adecuados. Si por sueño consideramos a la producción por parte del cerebro de ondas Theta y Delta, la definición puede ser correcta. Para los neófitos en estos temas, explicaremos otro concepto más: las ondas cerebrales.
Las ondas cerebrales son la energía producida por el cerebro. Esta energía es medible y oscilatoria, y depende de la frecuencia para diferenciar los estados cerebrales. A efectos prácticos y resumiendo, nuestro cerebro genera cuatro tipos de ondas cerebrales:
- Ondas Beta: Son las ondas normales generadas cuando estamos en vigilia (es decir, despiertos) y realizando acciones normales como estudiar, dar una charla o escribir. Su frecuencia oscila entre los 15 y los 40 ciclos por segundo.
- Ondas Alfa: Son las ondas generadas en los estados de relajación o de no actividad. Son más lentas y de mayor amplitud que las beta. Su frecuencia oscila entre los 9 y los 14 ciclos por segundo.
- Ondas Theta: Son las ondas producidas en un estado de meditación profunda o en situaciones donde las actividades que se realizan son de forma automática. Por ejemplo, cuando estamos conduciendo y no recordamos los últimos 3 kilómetros estamos emitiendo ondas Theta. En este estado, las ideas fluyen sin con libertad y sin control o censura. Su frecuencia oscila entre los 5 y los 8 ciclos por segundo.
- Ondas Delta: Son las ondas generadas en un estado de sueño profundo. Su frecuencia oscila entre los 1,5 y los 4 ciclos por segundo.
Una vez que tenemos las bases claras, comentaremos que una sesión de hipnosis tiene una serie de fases definidas que todos los que la practican deberían seguir para una correcta ejecución. Las fases que forman una sesión de hipsnosis son las siguientes:
- Entrevista con la persona a hipnotizar
En esta fase, el hipnoterapeuta debe conocer los motivos por los que la persona desea realizar una sesión de hipnosis, así como, en caso de realizar una regresión, aquellas épocas que la persona no quiere tocar. Por otro lado, en esta fase también se debe explicar en que consiste el proceso y eliminar las dudas que el paciente pueda tener. - Fase inicial
Toda sesión de hipnosis comienza con una fase de relajación en la que la persona entra en un estado de relajación profunda. Dependiendo de la persona y si ha sido hipnotizado anteriormente, esta fase puede durar entre 6 y 20 minutos. - Fase de trabajo
Esta es la fase donde se realiza el trabajo para el que la sesión de hipnosis se realiza. - Fase Final
La fase final es en la que la presona despierta de la sesión. La fase es relativamente corta y se debe aprovechar para conseguir que la persona despierte con "buena energía", optimista y muy tranquila.
Bueno, y como punto final de este post, vamos a ver cuales son los niveles de hipnosis y los efectos que se pueden conseguir en cada uno de los niveles:
- Nivel 1: En este estado el hipnotizado todavía cree que está consciente. En este nivel se pueden realizar sugestiones sencillas sobre peso, rigidez o anestesia en guante (en la mano). También se pueden realizar ordenes post-hipnóticas sencillas.
- Nivel 2: En este nivel, la hipnosis es más profunda. La persona puede recibir sugestiones sobre ilusiones auditivas o visuales, disminución de los sentidos, ordenes post-hipnóticas más complejas y anestesia en zonas localizadas.
- Nivel 3: Este nivel es el mas profundo. Pueden realizar regresiones, así como sugestiones complejas. En este estado se pueden llegar a realizar operaciones usando la hipnosis como anestesia.
Para no hacer más largo este post, vamos a dejarlo aquí. En los siguientes post, hablaremos sobre las técnicas utilizadas en las sesiones de hipnosis así como las sugestiones que se deben ir utilizando en cada uno de los niveles.