Cada vez hay más personas interesadas en el mundo de la meditación. Cuando meditamos nos "sintonizamos" con nuestro ser interior, ser superior, Dios personal, forma creativa, etc. De lo que se trata es de escuchar lo que desde nuestro origen se nos dice para así poder crecer y avanzar como persona mejorando con ello nuestra vida diaria.
La meditación nos ayuda a controlar la mente y con ello podemos conseguir controlar esos problemas que normalmente se nos escapan de las manos, afrontar miedos, controlar emociones, llevar mejor ciertos tipos de enfermedades crónicas o incluso vencer aquellos síntomas de enfermedades mas "superficiales". Las personas que se dedican al estudio del mundo esotérico, utilizan la meditación como ayuda para mejorar y expandir sus habilidades psíquicas.
Mediante la meditación estamos ejerciendo control tanto en la parte física como en la espiritual. Estas dos partes del ser están unidas por unos centros vitales llamados chakras. Lo que se pretende con esta actividad es enviar energía (llamada kundalini) a través de los centros vitales para que estos se abran.
Para llegar a entender el significado pleno de meditar, primero tenemos que comprender las partes de las que se componen la consciencia. Nosotros cuando estamos comprando, cuando estudiamos, vemos la tele, leemos, etc. estamos utilizando nuestra mente consciente. Este es un estado en el que la consciencia está despierta.
Luego está la mente subconsciente la cual es como un pequeño pasillo que conduce de la mente despierta al superconsciente. Aquí está todo aquello que hacemos de manera involuntaria. También contiene la memoria.
Por ultimo tenemos aquello a lo cual pertenece el espíritu, una consciencia superior. En ella está registrada la memoria universal.
Con la meditación trabajamos eliminando todo aquello negativo que está en el subconsciente y que afecta al consciente. Canalizar energía a través de los chakras nos ayuda a controlar la mente, limpiar el subconsciente y a alcanzar el superconsciente, formando un canal con la parte más elevada del propio ser.
Cuando nos ponemos a meditar es importante hacerlo partiendo del chakra llamado "el tercer ojo", ya que es es la llave que nos conduce más allá de la vida cotidiana (consciente) y nos da paso al pasillo del subconsciente. Es por ello que debemos poner nuestra atención en este punto. Por si no lo ubicáis, está en la frente a la altura del entrecejo.
Antes de empezar con la meditación, tenemos que ser conscientes de nuestra respiración, ya que es la forma de llegar a la relajación. Para saber el modo más correcto de respirar durante la meditación, por favor, lee el post anterior pinchando aquí.
La forma más adecuada de meditar es buscar un lugar silencioso, apartado, donde nos encontremos tranquilos. Podemos estar sentados con la espalda recta tomando la postura de la flor de loto (como la silueta del primer dibujo que puse). También te puedes sentar en una silla cómoda, con los pies bien puestos en el suelo y los brazos apoyados en las piernas. A mi personalmente me gusta más sentarme en el suelo en postura flor de loto, pero allá cada uno.
- Primeramente hay que tomar consciencia de la respiración; toma aire por la nariz despacio llenando el pecho de aire, y dejándolo salir despacio por la boca. Hay que hacer esto cuatro veces procurando siempre que la columna esté resta y relajando los músculos del cuerpo.
- ¿Cómo podemos conseguir esto?. Bien, siguiendo con la respiración profunda vamos primeramente a relajar los músculos del cuello. Si haces ejercicio habitualmente sabrás la forma de relajar los músculos del cuello. Primero deja caer la cabeza sobre el pecho, respirando profundamente cuatro veces, nota como los músculos del cuello están tensos. Ahora echa la cabeza hacia atrás y sigue con las respiraciones profundas. Luego haz lo mismo dejando caer la cabeza hacia la derecha y hacia la izquierda. Es muy importante que notes como tu cuerpo empieza a relajarse.
- Cuando hayas hecho esto, coloca la cabeza en postura recta y haz otras cuadro respiraciones profundas exhalando el aire muy despacio. En este punto ya estamos respirando tranquilamente. Ahora tenemos que imaginar que estamos inmersos en una gran bola blanca de energía la cual nos ayuda a relajar todo nuestro cuerpo. Piensa en los dedos de los pies, concentrate en mandar la orden para que se relajen. Después sigue subiendo por la planta de los pies, talones, tobillos, pantorrillas, rodillas, etc. sigue relajando tu cuerpo hasta que llegues al cuero cabelludo. Estamos completamente relajados. Es hora de centrarnos en el tercer ojo.
- Concentrate en el tercer ojo, en lo que viene de arriba y al mismo tiempo del interior. Dejate llevar, no pienses en nada, el mundo material del día a día ahora mismo no importa. Necesitas cortar el lazo con el mundo material para poder encaminarte al mundo superior. Canaliza todo aquello que te venga a la cabeza como luces, sonidos e intenta ir a la fuente de donde parten. Ejercitando la meditación estarás más "despierto" en tu vida diaria, tendrás una mayor intuición y una mayor energía.
- Antes de terminar la meditación, concentrate en el tercer ojo y ordena a cada una de las partes de tu cuerpo que se despierte de forma tranquila y saludable. Recorreremos el camino contrario, desde la cabeza, hasta los pies.
Cuando termines, si has seguido bien los pasos y realmente has querido meditar y no "probar suerte", notarás que tienes una gran paz interior y que ahora tu cuerpo físico se siente más fuerte. Meditar es algo que se entrena. Tomar el hábito de meditar todos los días a la misma hora es algo muy bueno que te ayudará en tu día a día.
Espero que os haya gustado esta entrada. Que la luz guíe vuestros pasos ahora y siempre.
La forma más adecuada de meditar es buscar un lugar silencioso, apartado, donde nos encontremos tranquilos. Podemos estar sentados con la espalda recta tomando la postura de la flor de loto (como la silueta del primer dibujo que puse). También te puedes sentar en una silla cómoda, con los pies bien puestos en el suelo y los brazos apoyados en las piernas. A mi personalmente me gusta más sentarme en el suelo en postura flor de loto, pero allá cada uno.
- Primeramente hay que tomar consciencia de la respiración; toma aire por la nariz despacio llenando el pecho de aire, y dejándolo salir despacio por la boca. Hay que hacer esto cuatro veces procurando siempre que la columna esté resta y relajando los músculos del cuerpo.
- ¿Cómo podemos conseguir esto?. Bien, siguiendo con la respiración profunda vamos primeramente a relajar los músculos del cuello. Si haces ejercicio habitualmente sabrás la forma de relajar los músculos del cuello. Primero deja caer la cabeza sobre el pecho, respirando profundamente cuatro veces, nota como los músculos del cuello están tensos. Ahora echa la cabeza hacia atrás y sigue con las respiraciones profundas. Luego haz lo mismo dejando caer la cabeza hacia la derecha y hacia la izquierda. Es muy importante que notes como tu cuerpo empieza a relajarse.
- Cuando hayas hecho esto, coloca la cabeza en postura recta y haz otras cuadro respiraciones profundas exhalando el aire muy despacio. En este punto ya estamos respirando tranquilamente. Ahora tenemos que imaginar que estamos inmersos en una gran bola blanca de energía la cual nos ayuda a relajar todo nuestro cuerpo. Piensa en los dedos de los pies, concentrate en mandar la orden para que se relajen. Después sigue subiendo por la planta de los pies, talones, tobillos, pantorrillas, rodillas, etc. sigue relajando tu cuerpo hasta que llegues al cuero cabelludo. Estamos completamente relajados. Es hora de centrarnos en el tercer ojo.
- Concentrate en el tercer ojo, en lo que viene de arriba y al mismo tiempo del interior. Dejate llevar, no pienses en nada, el mundo material del día a día ahora mismo no importa. Necesitas cortar el lazo con el mundo material para poder encaminarte al mundo superior. Canaliza todo aquello que te venga a la cabeza como luces, sonidos e intenta ir a la fuente de donde parten. Ejercitando la meditación estarás más "despierto" en tu vida diaria, tendrás una mayor intuición y una mayor energía.
- Antes de terminar la meditación, concentrate en el tercer ojo y ordena a cada una de las partes de tu cuerpo que se despierte de forma tranquila y saludable. Recorreremos el camino contrario, desde la cabeza, hasta los pies.
Cuando termines, si has seguido bien los pasos y realmente has querido meditar y no "probar suerte", notarás que tienes una gran paz interior y que ahora tu cuerpo físico se siente más fuerte. Meditar es algo que se entrena. Tomar el hábito de meditar todos los días a la misma hora es algo muy bueno que te ayudará en tu día a día.
Espero que os haya gustado esta entrada. Que la luz guíe vuestros pasos ahora y siempre.
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