En el post de hoy hablaremos de un tema que se que va a ser controvertido, aunque muchos de vosotros, posiblemente, ya habréis visto, oído o leído. Hoy intentaremos ver, cuales son los orígenes de muchas cosas que nos suceden en el día a día. Bucearemos en las causalidades y las casualidades, o como otros muchos las denominan, sincronicidades.
Comencemos hablando de lo que es el Karma. De acuerdo a las definiciones más aceptadas, por cada acto que un ser humano realiza, se genera una energía que transciende la ocurrencia del acto en si mismo. Es decir, que cada vez que realizamos una buena acción o una mala acción, se genera una energía que continua con la persona que ha realizado la acción. Cuando hablamos de acciones, no solo nos referimos a acciones físicas, sino que también es muy importante ser conscientes de que los pensamientos y deseos también tienen su karma asociado.
El karma aparece en la mayoría de las religiones, en algunas no con el mismo nombre, pero si con principios parecidos. Uno de los principios básicos que más o menos se repite en todas, es que el karma nos será devuelto multiplicando sus efectos (tanto buenos como malos) x número de veces. El número suele ser o 3 o 7, dado que estos números son número de por sí mágicos.
Si alguno de vosotros estáis pensando que bueno, una vez que te mueres, borrón y cuenta nueva, estáis equivocados. Como hemos comentado, el karma transciende la acción, incluso, más allá de la vida. Es decir, que ese karma estará afectándonos en las siguientes vidas. O poniéndolo en el momento actual, nuestras vidas actuales se ven influenciadas por el karma acumulado en vidas anteriores.
Después de este disertación sobre el karma, podremos afirmar que todas aquellas cosas que nos pasan, buenas o malas, son causadas por nosotros mismos. Vale, ahora es cuando os echáis encima mio y me hacéis callar dándome ejemplos de situaciones que habéis vivido y que no están influenciadas por vosotros y son malas. Vale, pero, ¿habéis tenido en cuenta otras acciones que habéis realizado, pensado o deseado, en esta o en otra vida, que puede estar influenciando la situación actual? Pues, más que nos pese, la totalidad de las cosas que nos pasan están influenciadas por nosotros mismos.
Esta realidad es la que más nos cuesta asumir y aprender cuando vamos discurriendo en nuestras vidas. Es mucho más fácil echar las culpas a los demás: el mundo, tu jefe, tus compañeros, tu pareja, la mala suerte... Todos tienen la culpa menos nosotros mismos. Sin embargo, debemos ser conscientes que nosotros somos en gran parte los causantes de las cosas que nos suceden.
Visto desde ese punto de vista, parece que estoy definiendo un mundo puramente de causa-efecto, y bueno, tampoco es del todo así. Tal y como he comentado antes, el karma influye en nuestras vidas, pero no las determina completamente. A veces, hay factores no relacionados con el karma que también afectan a nuestras vidas.
En resumen, podemos concluir que las casualidades no existen, solo que desconocemos el origen que la ha provocado. Recordad, cada pensamiento, acción o deseo influye en nuestras vidas, así que dad lo mejor de vosotros mismos para evitar que os sucedan cosas malas, ahora, o en futuras vidas. Amad a todos y a cada cosa con la que os crucéis.