Cuando nos dicen cartas del Tarot lo primero que pensamos es “un medio para interpretar el pasado, presente y futuro”, pero algunas veces se nos olvida que las cartas solo son un apoyo; lo realmente importante es la intuición que tenemos y el vínculo que creamos entre nosotros y los dibujos representados en las cartas. El objetivo final, por tanto, es poseer una buena intuición ligada a cada dibujo.
Las cartas del Tarot son los naipes adivinatorios por excelencia. Hoy en día el más extendido es el Tarot de Marsella, el cual se puede adquirir hasta en librerías.
¿Cuáles son los orígenes del Tarot?, realmente no se sabe. Hay varias teorías que argumentan dónde pudo tener su principio. Algunos abogan por los árabes, otros por los egipcios, incluso se habla de chinos, hindúes, etc. de todo esto lo que queda claro es que su procedencia es oriental.
Los que defienden el origen egipcio del Tarot, afirman que los 22 Arcanos Mayores vienen de un antiguo libro egipcio llamado "El Libro de Thoth". Thoth era considerado como uno de los primeros reyes egipcios. Algunos eruditos en Ciencias Ocultas ven en las cartas del Tarot las páginas de éste libro, las cuales contenían una colección de figuras cabalísticas con efectos místicos.
Los que defienden el origen egipcio del Tarot, afirman que los 22 Arcanos Mayores vienen de un antiguo libro egipcio llamado "El Libro de Thoth". Thoth era considerado como uno de los primeros reyes egipcios. Algunos eruditos en Ciencias Ocultas ven en las cartas del Tarot las páginas de éste libro, las cuales contenían una colección de figuras cabalísticas con efectos místicos.
Remontándonos a las antiguas cartas indias, decir que en ellas aparecen diez palos y doce cartas por cada palo. Los símbolos de los palos se asemejan a los de las diez encarnaciones de Vishnú (uno de los tres dioses de la India). Éstos son:
En la baraja de Florencia el número de cartas se eleva a 97. Éstas se dividen de la siguiente manera: 41 cartas de triunfos, 19 de la serie original, los 12 signos del Zodiaco, los 4 Elementos, las 3 Virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad) y una virtud cardinal: la Prudencia.
La baraja italiana tuvo muchas modificaciones en el siglo XV sobre todo en Francia, dónde el Tarot de Marsella (Tarot de Marseille) se hizo tremendamente popular. Realmente, esta baraja se ha convertido en un punto de referencia para todas aquellas personas interesadas en la Cartomancia.
La baraja está dividida en Arcanos (o secretos) Mayores y Menores. Los Arcanos Menores están dispuestos en 56 cartas, son para que todos me entendáis, la baraja española, es decir, las cartas van desde el As hasta el número 10, y las siguen 4 cartas que representan a las figuras de la corte (el paje, el caballero, la reina y el rey).
Cada uno de los palos (espadas, copas, oros y bastos) tiene una simbología, la cual también detallaré en posteriores entradas.
Los Arcanos Mayores son 22 cartas con unos dibujos muy representativos llenos de simbolismo (la carta de arriba es "El Mago" con el número 1 romano). Normalmente, en cada carta viene un número romano con el que se representa la posición de la carta respecto a las demás y en ocasiones también el nombre de la misma, pero esto no tiene por qué ocurrir. En la tabla de la izquierda, tenéis detallado el nombre de los Arcanos Mayores con sus números. Como veréis, "El Loco" no tiene número.
Y con esto doy por cerrado el pequeño resumen sobre la Historia del Tarot. Espero que no haya sido muy lioso. En sucesivas entradas iremos hablando sobre el significado de cada carta y también hablaremos de las tiradas más usadas.
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