Protecciones (III)

Hoy venimos con la última entrada que culmina esta trilogía sobre protecciones. Si recordamos un poco los post anteriores (Protecciones I y Protecciones II) ya deberíamos estar en disposición de protegernos tanto con una protección personal o realizar un amuleto para protegernos. Esta última protección nos permitirá no solamente protegernos cuando durmamos o estemos en un sitio tranquilo, sino que el mismo principio se utiliza a la hora de realizar rituales mágicos donde queremos proteger la ejecución de los mismos evitando interferencias.

Sigamos entonces con la descripción de esta protección:

3.- Protección con Círculos Mágicos

Como su propio nombre indica, esta protección se basa en el trazado y utilización de círculos mágicos. Lo primero que debemos saber es la manera correcta de trazar un círculo. No hay mucho misterio en ello, pero si unas reglas básicas. El círculo se puede trazar bien de una manera "física" o realizando una proyección del trazado. La forma física está clara, lo haríamos señalando con un dedo, con una varita, un báculo, etc., pero, ¿qué significa esto de proyectar el trazado? Como comentábamos en los anteriores post sobre protecciones, es una técnica que permite proyectar nuestra energía no solamente para formar una protección, sino también para realizar una tarea. Es el mismo principio que utilizan los conductores de F1 para entrenar la conducción en circuitos. Ellos "imaginan", lo pongo entre comillas para reseñar que es una manera de hablar, la conducción que deben hacer en cada tramo del circuito, visualizando lo que deben hacer con los pies, con las manos, etc. Esto mismo es lo que haremos para trazar el círculo por el método de la proyección. Nos imaginaremos en nuestra habitación o allí donde estemos, trazando un círculo a nuestro alrededor. El trazado tiene que tener en cuenta que debe ser en sentido horario y da igual que haya paredes, muebles u otras cosas por medio, ya que el trazado es independiente del mundo físico.

Una vez trazado, proyectamos nuestra energía al círculo para darle consistencia. Al igual que hemos comentado en otras ocasiones, el color de la energía proyectada debe ser "rojo poroso". Primero proyectaremos que damos energía a las paredes del círculo, de tal manera que crezcan hacia arriba y abajo formando un cilindro. Y una vez proyectada la forma del cilindro, le ponemos las tapas superior e inferior. De esta manera ya tenemos trazado el círculo.

Con el círculo ya trazado podemos centrarnos en darle más consistencia a las paredes haciéndolas más gruesas.

Si por algún motivo cruzamos los límites del círculo, este se romperá y habrá que volver a trazarlo. Al contrario que con el resto de las protecciones que hemos visto, el círculo es inmovil. En caso de querer salir del círculo, sería conveniente que primero lo destracemos. Esto lo realizaremos por cualquiera de los métodos que he comentado antes.

Una de las características que hacen del círculo mágico la protección más importante cuando vamos a dormir o cuando vamos a estar mucho tiempo en una habitación o sitio, es que dura sin recargarlo muchas horas. Si se ha trazado correctamente y se le ha proporcionado suficiente energía, el círculo mágico puede durar unas 8 horas, suficiente como para descansar placidamente toda la noche.

A la hora de reforzar la energía del círculo también tenemos la posibilidad de conectarnos con la energía del universo y así poder reforzar la consistencia del mismo.

Al igual que como hemos realizado con el resto de las protecciones, vamos a realizar un resumen final con las características principales:

Resumen

Movilidad: No. Esta protección se mueve con nosotros.

Color: Preferentemente, rojo poroso.

Forma: círculo

Radio: > 1 metro

Duración: entre 6 a 8 horas.

Metodo ejecución: Trazado "fisico" o proyección.

Y con esto terminamos la entrada y la trilogía sobre protecciones. Si bien hay otros métodos, estos son los básicos que todos deberíamos aprender para protegernos en nuestro día a día.