Wicca: Sabbat de Imbolc, Immilch o la Candelaria

Ya hemos hablado del Sabbat de Yule con el cual se festeja el solsticio de invierno, dentro de poco Ostara dará paso a la primavera, pero entre estas dos fiestas se celebra una igual de importante, el Sabbat de Imbolc, considerado uno de los Sabbat Mayores.

Mitológicamente es en esta fecha donde la Diosa se recupera del nacimiento de su hijo (Yule, 21 de diciembre) el cual está creciendo fuerte y sano. Todos se alegran y festejan la recuperación de la Diosa y la renovación de la vida.

Podríamos decir que se celebra el rejuvenecimiento de Dios, el cual a lo largo de la rueda del año volverá a pasar por todos los estados. También hay algunos seguidores que ven este Sabbat como el comienzo de la conversión de la Diosa en Dama.

Imbolc es una época que muchos utilizan para iniciarse, pues es una época idonea para comienzos y emprender  nuevos proyectos, ya que la luz por fin empieza a hacerle frente a la oscuridad y la naturaleza marchita deja paso a la nueva vida. Es una fiesta que se celebra con hogueras por ser un festival de fuego.

Las sociedades agrícolas solían bendecir las herramientas que iban a usar en el campo en la ya cercana primavera, es por ello que también recibe el nombre del día de Brigid (diosa de la forja) por ser ella  la idónea para bendecir las herramientas.

Para las antiguas sociedades, Imbolc suponía el nacimiento del nuevo ganado (corderos, ovejas, etc.). Es una época dónde las crías se tienen que amamantar para sobrevivir, es por ello que este Sabbat también se llama Immilch que significa "tiempo de la leche nueva".

Para celebrar este Sabbat los wiccanos adornan sus casas con hojas verdes, simbolizando una llamada al resurgir de la naturaleza. También ponen velas amarillas (atrayendo luz y alegría), verdes (que llaman a una buena salud, al éxito y a la abundancia) y azules (que se identifica con la paz interior, la armonía, la paciencia). Y por último dan un aroma a su casa con inciensos de lavanda, jazmín y limón.

En cuanto a la comida de este día no pueden faltar los lácteos (yogures, queso, leche) y por ejemplo un pisto a base de calabaza, tomates, cebollas, setas, pimientos, etc. en definitiva alimentos sacados de las entrañas de la madre naturaleza para dar gracias por ayudarnos a sobrevivir al duro invierno y  lácteos en agradecimiento al nacimiento del nuevo ganado.

Y para terminar os dejo con un pequeño trozo de cántico en la celebración de este Sabbat:
"Nuestro Señor ahora ha realizado la mitad del viaje. Adelante ve la luz de nuestra Señora, y el inicio de una nueva vida, después de este período de descanso [...] ahora queremos las hojas persistentes, la hiedra, el muérdago y el acebo, remueven lo viejo y dejan entrar lo nuevo".

Que la luz guíe vuestros pasos.