Ciencia o Magia: Mis orígenes

Llevo desde hace unos cuantos días pensando en el post de hoy. Lo tenía casi todo planificado y esquematizado para publicar un post sobre Hipnosis, pero con esto de intentar aglutinar más información para el post, no podía escribirlo sin, por lo menos, leer un libro de Brian Weiss. Por lo que había oido a la gente, el Doctro Weiss era un psiquiatra que a través de sesiones de hipnosis se había dado cuenta de la existencia de la reencarnación, así como de que las personas con las que nos relacionamos "solemos" estar conectadas por otras vídas.

Así que, justo después de comer, me he puesto a leer el libro "Muchas vidas, muchos maestros". Tras las primeras 20 páginas del libro (aproximadamente), en mi mente ya tenía la idea de cambiar la temática del post para hablar sobre la necesidad de tener la mente abierta por muy científicos que seamos. Y tras llegar a la página 45, volví de nuevo a cambiar la temática a la que ahora escribo. Imagino, que en posteriores post volveré a retomar las temáticas apartadas, pero por algún motivo, hoy debo escribir de esto.

Tras este comienzo del libro y tras conocer un poco más de la vida de Brian Weiss, no se por qué motivo, me he sentido identificado en mis comienzos en el mundo de la magia. Sin que sirva de precedente, voy a hablar sobre parte de mi vida. Para no faltar a la intimidad de las personas que he conocido, todos los nombres, edades y fechas los he trastocado. Al hablar sobre mi vida en este blog se que me expongo más de lo que me gusta hacer, pero últimamente también considero que para mi aprendizaje es necesario esta apertura.

Reconozco que, desde mi infancia, siempre he sido un niño ligeramente diferente al resto. Me gustaba estar solo, hacer cosas por mi cuenta y pasar tiempo conmigomismo. Mi primera película de cine fueron "Los Goonies" a eso de los diez años, pero lo curioso es que un año después veía mi primera película en el cine yo solo. Un poco más adelante, en la pubertad, ya empecé a tener interés por temas parapsicológicos, ovnis, y otra fenomenología. Lo curioso es que, a pesar de la edad y de que en mi casa esos temas no eran precisamente para hablarlos mientras se come, tenía una cierta certeza de que algunas cosas de lo que leía podrían ser ciertas.

Como todo el mundo, hay momentos en los que te ves envuelto más en temas esotéricos y en otros momentos más despegado. No recuerdo muy bien, cuando fue mi primera sesión de Ouija, pero se que solo entré en la sesión porque sentía la necesidad de estar para que todo fuese bien. Mantenía una calma y serenidad que tras conocer a muchas personas, me empiezo a sorprender ahora. Y de repente, a mis 18 años, realizo un curso de hipnosis. Lo que no recuerdo es como llegué a convencer a mi Madre (a mi Padre hubiese sido imposible) de que quería realizar un curso de hipnosis con 18 años recién cumplidos.

Después acudí a la Universidad. Mis estudios se decantaron por temas científicos. La tecnología, el método científico, experimentar, investigar, todo eso me llamó la atención. A la par, iba experimentando con la Hipnosis. Al igual que Brian Weiss, me fui encontrando con algunas experiencias curiosas. Primero, utilizaba la hipnosis para que la gente no la cogiese miedo si se utilizaba en terapia (era la época de Tony Camo y de HipHipHipnosis), y para que supiesen que se siente estando bajo hipnosis. La gente que oía hablar de hipnosis creía que cualquiera le podía hipnotizar en 3 segundos con un chasquido de dedos. Siempre me he negado a realizar ningún tipo de terapia con ella, principalmente, porque no me siento preparado. Pero, si me llamó la atención algún libro que otro que leí, por aquel entonces, sobre experimentos de desarrollo de cualidades psíquicas a través de la hipnosis.

Al compaginar mis estudios científicos y mis hobbies, hacía que intentara aplicar, dentro de mis limitaciones monetarias, métodos científicos a pruebas realmente controvertidas. Las regresiones fueron, una vez que probé a realizar una, uno de los experimentos que más me demandaba la gente. A lo largo de mi vida, me he encontrado de todo, experiencias muy diversas, algunas curiosas y otras, sin más. Pero, lo que siempre ha mantenido mis pies en la tierra es mantener ese enfoque científico a lo que hago, aunque las cosas que hago sean rechazadas casi de pleno por la ciencia clásica. En este sentido, al igual que el Doctor Weiss, empecé a descubrir e indagar hasta donde era capaz de llegar en las experiencias de regresión. Al contrario que él, no tuve la suerte de tener una persona durante tanto tiempo para hacer continuadas sesiones y siempre me he tenido que conformar con aprovechar las oportunidades que se me presentaban cuando alguien quería realizar una regresión.

Con el paso del tiempo, acabé conociendo a una persona con la que marco realmente mi inicio en el campo de la magia. Empecé ayudando a esta persona con un problema que tenía por las noches. Sueños inquietos, conversaciones mientras se está dormido e incluso movimiento involuntario de miembros, y algunas pesadillas preocupantes. Por aquel entonces, esta persona tenía pareja pero le daba miedo hablarle de lo que le pasaba por miedo a que la tachase de loca. Me acuerdo como si fuese ayer, la primera vez que quedé con esta persona. A pesar de haber hablado alguna vez por Internet, nos conocimos una tarde después de mi llegada a mi ciudad natal después de una semana en la Universidad. Tomamos un té en su casa, donde estaba alquilada, y conectamos inmediatamente. Hablamos durante horas. Al final acabamos cenando y aprovechando que ese fin de semana estaba sola en casa probamos la primera sesión de hipnosis. Ahora mismo no recuerdo que sucedió, pero, tras haber terminado la sesión y debido a las horas que eran, decidió irse a la cama a dormir. Me pidió que, aprovechando que la había hipnotizado, que volviese a hacerlo antes de dormir y que así velase parte de su sueño y comprobase por mi mismo lo que sucedía.

Lo que sucedió a partir de esa noche, me ha llevado a recorrer caminos que nunca antes había pensado. Esa noche, fue la primera vez en mi vida en la que un espíritu contactó conmigo. Era el espíritu de una niña y lo hizo a través de esta persona. En mi mente, todas las alarmas científicas saltaron a la vez, pero en mi corazón solo había calma, paz y relajación. No tenía miedo. Sabía que lo que estaba viviendo, aunque se escapaba de lo que científicamente era posible, estaba sucediendo. Mi mente, más que cerrarse en banda, se quedó a la expectativa de lo que podía llegar a aprender. Ya se buscarían después explicaciones si es que las hubiese.

Y quizás en este punto, es en el que me quiero centrar. El avance en la humanidad, siempre se ha producido por personas que creían en hechos que eran trasgresores para el pensamiento establecido en su época. Galileo Galilei, y otros muchos, fueron perseguidos por exponer ideas que para su tiempo eran supercherías e iban en contra del conocimiento establecido. Sin embargo, el tiempo le dió la razón. Por eso, creo que como "seres humanos" que somos, debemos tener la mente abierta a cosas que se salgan de nuestra lógica, fuera de nuestra racionalidad impuesta por nuestros estudios. Debemos saber conjugar el acercamiento científico a los fenómenos, con una mente curiosa y ávida de respuestas, aunque estas no encajen con todo aquello que hemos conocido hasta ahora.

Si has conseguido llegar hasta aquí, ¡¡¡enhorabuena!!!. Posiblemente yo no lo habría hecho. Espero que este pequeño retazo de mi vida te sirva de algo en la tuya. Y sobre todo, espero que si eres un racionalista extremo, mantengas ese racionalismo pero sin la parte extrema y te dejes llevar por la curiosidad de investigar temas que se escapan al conocimiento establecido. La experiencia y la investigación, es lo que nos llevará a seguir avanzando en nuestras vidas.